Con perspectiva: quiero ser presidenta (con a)

La columna inició con el audio del astrónomo y astrofísico chileno José María Maza Sancho, que se viralizó hace unos días. En el se pregunta por qué a las niñas se les regala escobas o planchas y cómo eso las condiciona.

"Él hace un planteo de fondo sobre una cuestión sexista. A la nena le regalamos la escoba y la cocina, en cambio a los niños les regalamos proyectos laborales mucho más ambiciosos para conquistar el mundo. Maza Sancho se ha pronunciado sobre otros temas polémicos vinculados con el pensamiento crítico, en un país que viene de una larga dictadura y de un predominio de pensamiento conservador", explicó.

"La Convención por los Derechos del Niño cumplirá 30 años. En 1989 los Estados parte eligieron pronunciarse a favor de una declaración que considera a niños y niñas como sujetos de derechos y los equipara con los adultos", dijo.

"Esto tiene relación con lo que ocurrió el sábado en la presentación del libro Sinceramente de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Resistencia. Ella contó que una nena se acercó a decirle: quiero ser como vos, quiero ser presidenta. Esto generó muchas críticas sobre la decisión de llevar a una niña a un acto político o hasta donde se manipula su pensamiento", indicó.

"Allí pasamos del sexismo a lo que le preocupa o le parece polémico a la sociedad. Vemos cómo ciertas prácticas son avaladas, y otras son invisibilizadas", mencionó.

"Que una niña cante y baile reggaeton nos parece bien y no nos hace ruido ese comportamiento. Debemos repreguntarnos qué aceptamos y qué no", señaló.

"Hay dos artículos de la Convención Internacional por los Derechos de las Infancias que van en línea con este hecho. Tienen que ver con expresar nuestra opinión y sentimientos, y que se respeten nuestras ideas, creencias, cultura y lenguas. Estos derechos son lo que abarcan a las expresiones de nuestras infancias", manifestó.

"Es interesante preguntarnos sobre el lenguaje y los consumos culturales que tienen los niños. En algunas cuestiones convendría que no los miremos desde la altura de la adultez, sino tratar de entender sus imaginarios y expresiones", finalizó.