Suicidio: mitos peligrosos que debemos derribar, según la psicóloga Gabriela Betjan

La psicóloga abordó en Radio Libertad los principales mitos que rodean al suicidio, ofreció herramientas prácticas para identificar señales de alerta y explicó por qué preguntar de forma directa puede salvar vidas. “El que avisa no lo hace: eso es un mito. Si alguien habla de quitarse la vida, lo que está haciendo es pedir ayuda”, afirmó.

Mitos que hay que derribar

Betjan puntualizó que uno de los mitos más extendidos —“quien dice que lo va a hacer no lo hace” o “el que avisa solo busca llamar la atención”— es peligroso porque induce a subestimar señales. “Si alguien dice ‘capaz que la gente estaría mejor sin mí’, no es un chiste ni un gesto vacío: es una señal de alerta. Mejor ocuparnos que lamentarnos”, advirtió.

La profesional explicó la diferencia entre pensamientos suicidas esporádicos y la ideación con riesgo: “Hay frases que son llamados de atención, no siempre implican un deseo real de morir. Por eso hay que preguntar: ‘¿Querés hacerlo? ¿Querés terminar con tu vida?’ —directo y conciso—. Esa pregunta permite desglosar y evaluar si hablamos de un pensamiento aislado, de pensamientos intrusivos o de una intención concreta”.

Diferencia entre querer morir y querer terminar con el sufrimiento

Betjan hizo hincapié en una distinción que, dijo, salva intervenciones: “Muchas personas no buscan la muerte; buscan poner fin a un dolor insoportable. Si identificamos eso, podemos trabajar para disminuir el padecimiento y ofrecer alternativas”.

Hablar no contagia; ayuda

Contra la idea del “contagio” por difusión, la psicóloga fue categórica: “Hablar del suicidio no incentiva más suicidios; todo lo contrario: saber que a otros les pasa y que hay profesionales que pueden ayudar da esperanza”. Recordó además que, en la práctica clínica, la conversación puede ser el primer paso para que la persona reconozca la posibilidad de recibir ayuda.

¿Qué pasa después de un intento?

Sobre las personas que sobrevivieron a un intento, Betjan pidió evitar las posturas extremas: “No es cierto que quien intentó siempre vuelva a intentarlo, ni que quien superó la crisis nunca más lo hará. Las estadísticas varían y el análisis debe ser caso por caso. No hay que estigmatizar: hay que acompañar, evaluar y ofrecer tratamiento”.

Multicausalidad y no estigmatizar la depresión

La profesional recalcó que el suicidio es multicausal: no todas las personas que se suicidan tienen un diagnóstico de depresión visible; hay factores como adicciones, crisis económicas, trastornos de personalidad u otros problemas que incrementan la vulnerabilidad. “No toda persona suicida estaba en depresión; la depresión aumenta el riesgo, pero no es la única causa”, aclaró.

Quien se suicida no es valiente ni cobarde

"La persona que toma esa decisión está sufriendo y en ese momento de su vida ve al suicidio como la única forma de escapar/solucionar lo que le está pasando. Es importante no tildarlo de valiente o cobarde porque es contraproducente. Al llamarlo valiente estamos validando lo que le está pasando y si le decimos cobarde va a creer que es así", explicó.

Mensaje final y recursos

Betjan cerró con un mensaje de esperanza: “Si tu mente te dice que el mundo estaría mejor sin vos, no creas esa voz: la mente no siempre tiene la razón. Hay salida y hay gente dispuesta a acompañar”.
Recomendó, además, que ante una crisis o riesgo se busque ayuda profesional y recordó el número de atención telefónica gratuita que mencionó durante la entrevista: 0800-345-1435.

Mirá la entrevista completa.