Libertad Digital
En agosto, el consumo en supermercados registró una caída récord, superando cualquier otra contracción durante la gestión de Javier Milei. Las ventas en supermercados y autoservicios disminuyeron un 17,2% en volumen respecto del mismo mes de 2023, marcando la retracción interanual más pronunciada de los últimos años.
Según Scentia, esta baja de 17,2% se debe a la combinación de una caída de 17,9% en supermercados y un 16,5% en autoservicios. Este desplome resulta preocupante, especialmente considerando que en agosto de 2023 los supermercados crecieron 14,1%, mientras que los autoservicios cayeron 3,2%.
El acumulado anual ya supera los 10 puntos negativos, según reporta Ámbito. Aunque los precios promedio ponderados han ajustado a la baja, manteniéndose por debajo de 200%, esta desaceleración no ha logrado reactivar el consumo.
El informe destaca que la retracción fue más profunda en el interior del país (-19,2%) que en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) (-16,5%).
Entre las categorías más afectadas están Bebidas con y sin alcohol (-24,3% y -24,7%, respectivamente), Higiene y Cosmética (-20,1%) y Limpieza del Hogar (-15,9%), mientras que la alimentación cayó 12,4% en comparación con agosto de 2023. Aunque más lentamente, el informe advierte que los precios continúan subiendo en medio de enormes caídas anuales del consumo.
En medio de la recesión, todavía resta la implementación de varios tarifazos. El pasado domingo, Milei explicitó la nueva forma de manejar el presupuesto: "Vamos por un superávit fiscal primario equivalente al pago de los intereses de deuda". Es decir que el balance de ingresos y gastos del Estado quedará diseñado en función del pago de la deuda pública. Teniendo en cuenta que casi la mitad de la masa de dinero circulante se encuentra en manos de los bancos, bajo la forma de deuda pública de corto plazo, se teme que la sequía consumista se prolongue en el mediano plazo.
El impuesto sobre los combustibles va a trepar 155,2% el año próximo. El texto enviado por Milei al Congreso prevé mayor peso de los impuestos a los combustibles sobre el total de ingresos públicos. El Presupuesto 2025 anticipa que el precio de las naftas subirá significativamente por encima de la inflación general. Según el texto enviado por el Ejecutivo al Congreso, la recaudación del impuesto sobre los Combustibles y el Dióxido de Carbono aumentará 155,2% en comparación con el año actual.
Este incremento contrasta con otros impuestos, como el IVA, cuya recaudación se espera que crezca 28,6%; el impuesto al cheque, con un aumento de 34%; y los aportes a la Seguridad Social, que subirían 47,5%, según el gobierno. En este contexto, la proporción del impuesto a los combustibles y al dióxido de carbono en relación con el PBI aumentará 92%, pasando de 0,38% al 0,73%. El documento explica que los ingresos proyectados por estos impuestos alcanzarán los 5.539.780,6 millones de pesos, un aumento de 155,2% respecto de 2024.
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