Ataques de pánico: cómo identificarlos y qué hacer para poder gestionarlos
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Ataques de pánico: cómo identificarlos y qué hacer para poder gestionarlos

Gabriela Betjan, licenciada en piscología, explicó que la ansiedad crónica que padece una persona puede hacerla más vulnerable a los ataques de pánico. En ese sentido, brindó algunas recomendaciones para poder reconocerlos y saber cómo actuar.


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Club Social

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15/11/2023
 /  libertaddigital.com
 -  Sociedad  /  Redacción: Soraya Casco

"Es importante mencionar que una cosa es la ansiedad crónica, donde por un cierto tiempo mantengo ese estado de preocupación excesiva, irracional muchas veces, que me comienza a paralizar y en la que el cuerpo reacciona con problemas gastrointestinales, dificultad para dormir, mareos, temblores, irritabilidad, estado de alerta constante, tensión muscular, taquicardia, bruxismo. Todos estos síntomas empiezan a acumularse y a perjudicar nuestro estilo de vida y además nos hacen más vulnerables a padecer un ataque de pánico", explicó.

"Si me voy a exponer a una situación que va a detonar la ansiedad, tengo que estar preparado para eso, ir sabiendo que puede pasar, con las herramientas personales, para que no me agarre tan desprevenido"

"Se puede tener un ataque de pánico sin tener un trastorno de ansiedad, pero cuando estamos padeciendo un desorden generalizado estamos más propensos a vivir ataques más regularmente", indicó.

"Cuando empieza el pensamiento de peligro me siento en un estado de alerta, me tensiono más y se intensifican los síntomas. Siento y pienso que me voy a morir y el cuerpo llega a una intensidad tan alta que muchas veces parece que nos vamos a desmayar o nos mareamos. Eso es un ataque de pánico", detalló.

¿Qué hacer ante un ataque de pánico?

"Donde podemos realizar un cambio es en ese pensamiento de que estoy en peligro. Cuando se empieza a vivir un ataque de pánico y la mente dice que va a pasar algo malo, ahí es donde te animo a trabajar en que puedas empezar a pensar y decir no, no me va a pasar nada, es una descarga corporal de la tensión que se vino acumulando, entonces tengo que dejar que pase, buscar un lugar seguro, tener herramientas de autoregulación, ser consiente de la respiración, no darle mucha importancia a lo que me está pasando porque ahí es donde me asusto", precisó.

"Cuando el cuerpo se relaja, la mente también lo hace, está todo conectado. Escribir lo que estamos pensando también ayuda", agregó.

"El trastorno de ansiedad de alguna manera tergiversa la manera de ver la realidad y nos vuelve tan indefensos ante una situación que podríamos enfrentar, pero nos paraliza", aseguró.

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Gabriela Betjan
Columnista: Gabriela Betjan
Lic. en Psicólogía MP. N965. Orientada en Psicología clinica, abordando desde Terapia Cognitiva Conductual. Diplomada en Trastornos de ansiedad, estrés y depresión. Diplomatura en prevención y tratamiento del maltrato y abuso sexual en niños/as y adolescentes. Y diplomada en obesidad y trastornos de la conducta alimentaria.
En esta nota: #salud mental

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