Educación sensorial: cómo afecta el coronavirus al olfato y al gusto

"Muchas veces, cuando se produce una alteración en el sentido del olfato y el gusto, una de las formas de recuperar esa función de forma paulatina es a través del entrenamiento", comenzó diciendo.

En general "hay personas que pierden el olfato por otro tipo de infecciones virales o tiene un accidente. En ese caso, la pérdida es mucho más severa y difíciles de revertir. También hay personas que nacen sin este sentido", puntualizó.

En particular "cuando el covid ataca a la parte del sistema olfativo que se encarga de percibir aromas, las neuronas de esa zona quedan dañadas pro el virus y se deben volver a regenerar para recuperarlo. A veces queda la disosmia, un aroma que se percibe distinto o la fantosmia, oler algo que no sale de ningún lado", marcó.

"A veces pasa que cuando se afecta el olfato no lo percibimos así sino como una alteración del sabor, ya que el olor y el gusto son los que componen el sabor de algo que comemos", explicó.

"A través de la pandemia pudimos saber que 1 de cada 3 personas son conscientes de que tienen una pérdida del olfato. Hay personas para quienes pasa desapercibido", planteó.

"El entrenamiento es importante porque hay una etapa en la que es crucial hacerlo, porque si no se hace en ese período de tiempo es mucho más difícil revertir la situación. Lo ideal es ver qué pasa en el primer mes y si luego no hay mejoría, consultar con un especialista", recomendó.

"Hay que entrenar todos los días. Las neuronas necesitan estimulación permanente para que el entrenamiento sea eficiente", sostuvo.

"No es algo que uno deba hacer de manera desorganizada, sino que tiene que ser con un profesional", marcó.