De mentirita: la verdad en campaña

"Según un informe realizado por Mario Riorda integrante de de la Asociación Latinoamericana de Estudios Electorales (ALICE) junto a Chequeado.com, sitio web argentino, donde se analizaron 1.117 discursos gubernamentales de Argentina durante los últimos 7 años y se determinó que, solamente el 25% tiene veracidad. El 50% de los discursos gubernamentales es falso, por lo que 1 de cada 4, dice la verdad", inició.

"En el discurso público, se observa un alejamiento cada vez más acelerado de la realidad, quedando en segundo lugar la verdad y dando lugar al dato sesgado, la narrativa, la opinión, el relato impostado y mucho más a la manipulación", manifestó.

"La manipulación aparece en el centro de la escena del discurso político. Esa narrativa que nos transmiten, saltea el análisis de la realidad y nos pega directamente en la emoción. Está estudiado que el elector va a funcionar de acuerdo a sus emociones", indicó.

"La narrativa cobra vuelo propio a través de las redes sociales, donde podemos compartir gran cantidad de noticias o información, sin chequear si son verdaderas. Los adultos mayores son más propensos a compartir información falsa en redes sociales, porque no van a chequear la veracidad de la información, si resulte validatoria de la opinión preestablecida", mencionó.

"Esta narrativa que apela a las emociones, invade a los hechos y resulta que la realidad que vivimos depende de lo que cada candidato nos diga", sostuvo.

"Hoy los actores políticos rechazan discutir sobre los hechos y la verdad, cuando por legislación el debate debe ser realizado", afirmó.

"Los ciudadanos debemos hacer un reclamo de la verdad, ya que si no permitimos que eso ocurra, es perjudicial para la democracia. De esa manera, retomamos el poder que nos ha sido arrebatado", resaltó.

"Cuando vamos a compartir una noticia, o cuando vamos a decidir nuestro voto, debemos chequear qué nos dicen y por qué nos emociona. Hay que preguntarnos por qué y cómo van a hacer para cumplir con las promesas de campaña, y pensar en la veracidad de la realidad que nos cuentan y no conformarnos con esas mentiritas", aseguró.

"Para las próximas elecciones, hay tres recomendaciones: descreer de todo lo que nos digan, autoregular la información que consumimos, y ser inconformistas con la información que consumimos", concluyó.