Copa de la Liga 2025: cómo quedaron armados los grupos y cuándo se juegan los clásicos

Este viernes se dio a conocer cómo se componen los grupos y el fixture de la Copa de la Liga en la próxima temporada del fútbol argentino. Mientras que a Boca le tocó la Zona A, junto a Racing; a River le tocó la B, con Independiente y San Lorenzo. 

Además, el primer Superclásico del año se disputará en el Monumental, en la decimoquinta fecha.

En lo que respecta al cruce más importante de Avellaneda, se jugará en el Libertadores de América, en la fecha diez; y la disputa entre San Lorenzo y Huracán será en la séptima, en el Ducó. Como es habitual, en el torneo del segundo semestre se revertirán las localías. 

En el sorteo, realizado en el predio Lionel Andrés Messi de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), se estipuló que la Copa de la Liga comenzará el último fin de semana de enero y terminará el 1° de junio de 2025. El certamen que le sigue se desarrollará entre el 13 de julio y el 14 de diciembre.

Cabe recordar que este próximo año, a diferencia de los anteriores, la primera división se organizará en dos copas, una cada seis meses, a diferencia de la distinción que regía hasta este 2024 (Liga y Copa de la Liga).

Tras haber anulado los descensos, la primera división del fútbol argentino contará con 30 equipos. Aldosivi, de Mar del Plata, y San Martín de San Juan son los dos que consiguieron el ascenso desde Primera B Nacional. 

En cada zona de la Copa de la Liga, los 15 equipos de cada lado se enfrentarán todos contra todos. Además, cada club tendrá que disputar dos encuentros interzonales: uno contra su clásico rival, y otro contra un equipo decidido al azar. Por consiguiente, cada conjunto jugará un mínimo 16 partidos en este primer semestre.

Culminada la primera fase de la Copa de la Liga, los ocho mejores ubicados de cada zona se clasificarán a octavos de final. Este primer cruce, los cuartos y las semifinales serán disputados en el estadio del equipo mejor clasificado. La final, por su parte, será celebrada en un estadio neutral. 

Fuente: El Canciller