Dolor y lucha: la familia de Gabriela Villordo pide la pena máxima para el camionero imputado

“Ese 28 de septiembre nos arrancaron una parte de nuestra vida”: el pedido de justicia que conmueve al Chaco

A pocos días de conocerse la sentencia del juicio por la muerte de Gabriela Adriana Villordo, su familia volvió a alzar la voz. En un testimonio cargado de dolor, firmeza y necesidad de reparación, su hermana Carla, junto a sus padres Liliana y José Luis, relató en Radio Libertad cómo fue el hecho que cambió para siempre sus vidas y por qué exigen una condena ejemplar.

Era la mañana del 28 de septiembre de 2024. Gabriela, enfermera profesional, viajaba desde Fontana hacia Resistencia para cumplir con su jornada laboral. Cuando avanzaba por avenida 25 de Mayo, con el semáforo habilitándola a continuar, un camión que se desplazaba por Ruta Nacional 11 cruzó en rojo y la embistió de manera brutal.

“El impacto fue gravísimo. Provocó fracturas internas severas, lesiones irreversibles… y después, su fallecimiento”, recordó Carla, describiendo con precisión el momento que dividió a su familia en un “antes y después”. El camión, según detallaron, provenía de Santa Fe y transportaba arena.

“No fue un accidente: hubo una imprudencia y queremos que se pene como corresponde”

La familia es tajante: lo ocurrido no puede ser considerado “un siniestro más”. “No fue un accidente de tránsito. Hubo una imprudencia”, afirmó Carla. “Mi hermana estaba habilitada para avanzar. El conductor del camión sabía lo que podía pasar si cruzaba en rojo. Esa decisión le costó la vida”.

El chofer estuvo detenido solo diez días y luego recuperó la libertad por no tener antecedentes. Desde entonces, la familia acompañó cada instancia del proceso judicial, representados por el abogado querellante Carlos Ernesto Acuña, con el fiscal Sergio Cáceres Olivera y bajo la intervención de la jueza Lorena Padovan, de la Cámara Tercera en lo Criminal.

La sentencia está prevista para el 19 de diciembre de 2025 a las 12:00. Y la familia lo dice sin rodeos: “Pedimos la pena máxima por homicidio culposo”.

Un año de duelo, terapia y resistencia: la vida después de Gabriela

La muerte de Gabriela dejó un vacío imposible de llenar. Su mamá, Liliana, quebró en llanto al recordar los meses posteriores al choque: “Nos destruyó a todos. Cuesta mucho seguir. Pero quiero justicia por mi hija. No fue sin querer. Él cruzó en rojo y sabía las consecuencias”.

Carla contó cómo tuvieron que sostenerse entre ellos para enfrentar el duelo: “El día después del velatorio ya saqué turno con una psicóloga. Sabía que no podía sola. Mis hermanos también buscaron ayuda. A todos nos arrancaron una parte”. Su papá, José Luis, también tomó la palabra: “Queremos justicia. Lo único que pedimos es que su muerte no quede en la nada”.

Un pedido que se vuelve colectivo

A casi un año y medio del siniestro, la familia siente que esta lucha ya no es solo por Gabriela. “Esto pasa todos los días. Le puede pasar a cualquiera. Por eso pedimos que la gente nos acompañe. No vamos a descansar hasta llegar a las últimas instancias que la ley nos permita”, aseguró Carla.

Gabriela tenía 28 años. Era enfermera profesional. Tenía proyectos, futuro, una vida construyéndose. Su familia quiere que nadie más tenga que atravesar lo que ellos vivieron. Y esperan que el 19 de diciembre marque un punto de inflexión: el inicio de una reparación, por mínima que sea, frente a tanto dolor.

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