El Senado inicia el tratamiento de la Ley de Bases y el paquete fiscal en comisiones, mientras el oficialismo negocia la mayoría voto a voto

Con la mira puesta en lograr contrarreloj en el recinto los 37 votos necesarios para aprobar el proyecto de Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos y el llamado "paquete fiscal", el Senado iniciará este martes el tratamiento en comisiones de ambos paquetes, que obtuvieron la media sanción de la Cámara de Diputados la semana pasada. El oficialismo apunta a conseguir un dictamen de mayoría el próximo jueves para desembarcar en el pleno el 16 de mayo, a pocos días del famoso Pacto de Mayo, convocado para el 25 en Córdoba.

Mientras tanto, Guillermo Francos, quien expondrá en la jornada en la Cámara alta, continúa el diálogo con los gobernadores y la negociación voto a voto para lograr sumar voluntades y llegar al número que precisa sumar a sus siete senadores propios de cara a la ansiada aprobación definitiva de los dos proyectos. 

La discusión del día involucrará a las comisiones de Legislación General; Asuntos Constitucionales; Presupuesto y Hacienda. Para defender las iniciativas fueron invitados, además de Francos, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman.

El panorama luce complejo ya que, si bien en filas libertarias se muestran confiados, el oficialismo deberá surfear primero las comisiones, que se presentarán como el gran obstáculo inicial. Tanto la de Presupuesto como la de Legislación General están integradas por 17 senadores, siete de ellos kirchneristas; mientras que Asuntos cuenta con 19, y ocho del partido más opositor.

La comisión de Legislación General es presidida por el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (San Luis); Presupuesto y Hacienda es conducida por Ezequiel Atauche (Jujuy); y Asuntos Constitucionales la dirige Edgardo Kueider (Entre Ríos). Los primeros dos son libertarios y Kuieder compone el bloque peronista -no kirchnerista- Unión Federal.

La clave sobre la composición de las comisiones radica en que en las tres se encuentran algunos de los senadores que todavía mantienen bajo la manga lo que harán con respecto a la concesión de un dictamen de mayoría en favor de La Libertad Avanza, y que habilitaría la discusión en el hemiciclo senatorial.

En Asuntos Constitucionales se encuentran la zigzagueante Lucila Crexell (Neuquén) y el radical Pablo Blanco (Tierra del Fuego), que viene de rechazar el DNU. En Legislación General, además de Crexell y Blanco, tiene presencia Kueider, quien ya manifestó que no votará los proyectos a "libro cerrado". A estos se suma la incógnita de la misionera Sonia Rojas Decut y el santacruceño José María Carambia.

En Presupuesto y Hacienda figura el senador y presidente de la UCR, Martín Lousteau, quien también se inclinó contra el DNU de Milei e hizo caminar por la cuerda floja el pliego del rabino del Presidente, Axel Wahnish, designado como embajador argentino en el Estado de Israel hace algunas semanas. Tanto Blanco como Lousteau darán el presente en Presupuesto y Hacienda. 

La actividad continuará este miércoles con las exposiciones del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y el secretario de Trabajo, Julio Cordero. A su vez, se realizará la reunión, en solitario, de la comisión de Presupuesto por el paquete fiscal con Guberman. 

En lo que respecta al denominado formalmente "Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes", es casi seguro que regrese a Diputados debido a la negativa varios gobernadores patagónicos de avalarla por sus objeciones respecto de la restitución del impuesto a las Ganancias. Es que en caso de que existan objeciones a los proyectos y no haya acuerdo y se pauten modificaciones, deben regresar con las mismas a la cámara de origen para su nueva aprobación. 

En este contexto adverso, el oficialismo -a través de Francos y de la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel- ya comenzó las negociaciones tanto con los presidentes de los bloques aliados como con los mandatarios provinciales. Si bien varios de estos últimos mantienen fuerte influencia sobre sus senadores, en otros casos no es tan así y allí radica la dificultad mayor.

Fuente: El Canciller