Farmacia

El desplome de abril  fue del 18% anual, a precios constantes, y suman una retracción del 31,3% en los primeros cuatro meses, siempre en comparación al mismo periodo de 2023. En el contraste intermensual descendieron 4,8%. Las farmacias tienen una base de comparación alta y eso acentúa la caída con relación a otros rubros. Igual, no atraviesan su mejor momento, tanto por el freno en las ventas como por las demoras en los pagos de las obras sociales. Hubo faltantes de medicamentos y los precios siguieron llegando con subas fuertes, a pesar de la desaceleración generalizada en la mayoría de los rubros de venta minorista.

Perfumería

Las ventas se hundieron 23,3% anual en abril, y acumulan un descenso de 31,1% en los primeros cuatro meses, frente al año pasado. En la comparación con marzo, la merma fue de 4,8%. Es el rubro más afectado por la situación económica porque son productos más prescindibles. Además, muchos de ellos se venden en farmacias y supermercados. Desde los comercios consultados se marcó que la gente busca en la perfumería algo más exclusivo, pero el cliente posterga o descarta la compra al descubrir los precios.

Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción.

Las ventas retrocedieron 11,2% anual en abril, a precios constantes, y la baja acumulada en el cuatrimestre es del 22,5%, contra el mismo periodo de 2023. En cambio, frente al mes anterior subieron 1,5%. El sector sigue sin reactivarse, moviéndose con pequeñas obras privadas, refacciones, y algún recambio de mobiliario o luminarias. La gente está postergando decisiones de compras más costosas porque no tiene límite en las tarjetas o porque no tiene certeza de poder pagar las cuotas en el futuro.

Textil e indumentaria

 Las ventas subieron 8,8% anual en abril, a precios constantes y acumulan un incremento de 5,9% en los primeros cuatro meses del año frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual, subieron 1,4%. Se vende todo lo que está en oferta, lo que tiene cuotas o descuentos. Desde las tiendas encuestadas señalaron que siguen vendiendo la ropa de verano, que tiene precios más accesibles. Mientras tanto, apuntaron que la gente se va acostumbrando a los valores de la indumentaria de temporada, especialmente tapados, pulóveres, y ropa de abrigo en general, que llegó con valores muy altos con relación a los ingresos familiares.