Aída Ayala en la Bienal 2018: “Voy a trabajar para ser gobernadora”

En primer término, habló de las investigaciones en su contra y de la empresa Pimp SA. “Hoy sigue el mismo contrato vigente. Si hubo sobreprecios, el intendente Jorge Capitanich lo hubiera cambiado, no cambió nada”, resumió.

Aseguró que a la empresa se le deben 44 millones de pesos. “¿Dónde está esa plata?”, se preguntó.

Aseguró que va a “seguir luchando” porque “no es lo mismo un gobernante corrupto que un gobernante honesto”. “Todo saben en el auto que ando, no tengo ni autos de alta gama ni guardaespaldas. Quiero que me sigan investigando”, puso de relieve.

“Resistencia sigue siendo mi lugar en el mundo”, consideró.

Además, consultada sobre si sintió apoyo o no de sus pares, fue contundente. “No quiero que nadie se inmole por mi”, afirmó.

CANDIDATURA

“No voy a bajar los brazos, lo que a mi me sostiene es la gente. Por supuesto que sí, son mis aspiraciones”, dijo al ser consultada si iba a intentar ser gobernadora del Chaco una vez más.

“No depende de mí, depende del pueblo”, mencionó. Aunque descartó que haya una interna fuerte dentro del radicalismo y Cambiemos.

“Vamos a tener la madurez política de lo que pide la gente. Es bueno que Alicia Azula u otros quieran ser candidatos”, aseguró.

ABORTO

“Mi decisión de votar a favor de la legalización del aborto, no del aborto porque nadie quiere que eso pase, se basó en mujeres que fueron condenadas a 17 o más años presas por realizar abortos”, describió.

“Ninguna mujer en su sano juicio quiere abortar. Está desesperada y quiere asistirla, de eso se trata que el Estado esté presente y se aplique la Ley”, afirmó.

Aunque luego explicó: “Soy católica y quiero seguir siendo parte de la Iglesia. No le tengo miedo a nadie, sólo a Dios”. Pero dijo que la Iglesia, mujeres que abortaron, el Partido Radical, Franja Morada y otros están en contra de la legalización.

“Quizá la equivocada fui yo, quizá no es el tiempo para votar esto. Ahora votaría en contra o me abstendría”, reconoció.