Dióxido de Cloro: “No promovería el consumo hasta que no haya evidencia científica”

“Es importante tener un poco de responsabilidad en lo que se comunica por los hechos que están ocurriendo. El problema con el dióxido de cloro es que todavía no se sabe la dosis, el que se está vendiendo es artesanal y no sabemos cuál es la dosis utilizada, y mientras no sabemos no podemos decir si es bueno o malo”, explicó.

En este sentido la profesional resaltó que en la Argentina ningún médico puede prescribir dióxido de cloro porque está prohibido desde 2017 por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) porque no hay ninguna prueba científica que avale ni su seguridad ni su eficacia.

“Legalmente es un excelente desinfectante pero estamos hablando de desinfección de agua para consumo, para lo cual hay niveles no puede haber más de un mg por litro de agua, para que sea agua segura. También se utiliza para blanquear papeles, para la fibra, para descontaminar edificios hospitales o elementos quirúrgicos. Es excelente desinfectante para todo tipo de superficies”, detalló Torres.

En cuanto a las consecuencias en la salud, señaló que esta sustancia por vía digestiva puede causar irritación, vómitos, diarrea así como también en grandes concentraciones puede causar edema de pulmón.

“No promovería el consumo oral hasta que no haya evidencia científica que así lo prueben” concluyó Ana María Torres.

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