La ministra Sofía Naidenoff destapó un escándalo en el sistema educativo: detectaron sueldos cobrados por personas fallecidas y docentes que viven en España o ciudades como Dubái
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Libertad Digital
La ministra de Educación de la provincia, Sofía Naidenoff, reveló en conferencia de prensa un grave hallazgo dentro del sistema educativo: existen casos de sueldos cobrados por personas fallecidas y docentes que actualmente residen en el exterior, en países como España o ciudades como Dubái, pero que igualmente seguían figurando en las plantas de las escuelas chaqueñas.
La ministra aseguró que las primeras alertas surgieron gracias a los propios trabajadores de la educación:“Quiero agradecer enormemente a los docentes que se animaron a denunciar, porque este proceso comenzó con una presentación hecha en un instituto de nivel superior. Esa valentía permitió que empezáramos a destapar lo que hoy llamo, sin dudas, una situación de desidia total”, expresó Naidenoff.
La funcionaria señaló que detrás de estos cobros irregulares se esconde un sistema administrativo desordenado y permisivo que permitió que se mantuvieran en nómina personas que nunca trabajaron o que habían fallecido, desviando fondos que podrían haberse destinado a mejorar salarios y condiciones de enseñanza.
La ministra remarcó que estas prácticas afectan directamente la dignidad docente: “No puede darse que una persona muerta esté cobrando. No puede ocurrir que en una escuela aparezca personal nombrado que jamás trabajó. Los docentes que viajan kilómetros o hacen dedo para llegar a dar clases no pueden ser víctimas de estas maniobras”, afirmó.
Sobre el trabajo de revisión administrativa, anticipó que el proceso no terminará este año, ya que siguen apareciendo irregularidades.
La ministra también adelantó que el relevamiento se extenderá al régimen de licencias docentes, advirtiendo sobre abusos históricos:“Defendemos el derecho del docente que se enferma, que debe tener uso y goce de su licencia. Pero no podemos aceptar situaciones como las de representantes gremiales que desde 1994 mantienen licencias pagas sin haber vuelto al aula. Esto también erosiona la confianza en el sistema”, señaló.
En su mensaje, Naidenoff remarcó que el objetivo de estas investigaciones es “defender la dignidad de los docentes que trabajan todos los días” y garantizar que los recursos públicos se administren con transparencia.
“Esto no se trata solo de dinero: es una cuestión de confianza, de dignidad y de respeto a la docencia. La sociedad necesita saber qué está pasando y nosotros tenemos la obligación de ponerlo a la luz”, concluyó.
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