Impulsan “Chaco Invierte”, el RIGI provincial para atraer inversiones: qué establece

El proyecto “Chaco Invierte”, una propuesta del diputado Iván Gyöker para transformar el clima de negocios provincial y posicionar a Chaco como un destino competitivo frente a otras jurisdicciones del país, fue presentado formalmente en la Legislatura. La iniciativa crea el Régimen Provincial de Incentivo a Nuevas Inversiones, orientado a promover proyectos productivos, industriales, comerciales, logísticos, tecnológicos, turísticos y de servicios estratégicos.

La propuesta establece beneficios fiscales de largo plazo, estabilidad normativa y un esquema escalonado de incentivos que se activa según el nivel de inversión o la cantidad de empleos que genere cada proyecto.

Compatibilidad con el RIGI nacional

El proyecto deroga la normativa previa (Ley 937-I) y declara expresamente que los beneficios provinciales serán “plenamente compatibles y acumulables” con el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), al que la provincia ya adhirió mediante la Ley 4086-A, siempre que no exista superposición sobre el mismo tributo.

Quiénes podrán acceder al régimen

El artículo 5 establece que podrán inscribirse personas humanas o jurídicas, nacionales o extranjeras, que instalen domicilio fiscal y productivo en Chaco. Entre los sectores estratégicos alcanzados figuran: industria, comercio, logística, infraestructura aeroportuaria y portuaria, tecnología, energía eléctrica y gas, turismo, salud privada e infraestructura predial sostenible

También se prevé la incorporación de nuevos sectores por decreto del Poder Ejecutivo.

Requisitos y escalas de beneficios

El régimen propone tres niveles de incentivos (30%, 50% y 100%), según el monto invertido o la creación de empleo:

• 30% de beneficios: inversión de USD 250.000 o incorporación de 25 empleados.
• 50% de beneficios: inversión de USD 500.000 o incorporación de 35 empleados.
• 100% de beneficios: inversión de USD 1.000.000 o incorporación de 100 empleados.

Exenciones impositivas de hasta 10 años

El capítulo de beneficios económicos es uno de los pilares de la iniciativa. El proyecto contempla:

• Exención total del Impuesto sobre los Ingresos Brutos durante los primeros cinco años (y reducción progresiva los cinco siguientes).
• Exención del 100% del Impuesto de Sellos por 10 años.
• Exención total de tasas provinciales durante una década.
• Una deducción del 30% del costo de energía eléctrica durante los años 6 a 10.

Para los comercios, la exención de Ingresos Brutos se reduce a la mitad.

Incentivos al empleo y reglas de estabilidad jurídica

Las empresas ya radicadas en la provincia podrán deducir el 25% del salario bruto de cada nuevo empleado durante 24 meses, siempre que incorporen al menos diez trabajadores.

El proyecto también incorpora un capítulo de estabilidad jurídica, que garantiza que las empresas adheridas “no podrán ser gravadas con nuevos impuestos ni perjudicadas por nuevas regulaciones”, salvo por normas sanitarias, ambientales o de bioseguridad.

Fundamentos: inversión, libertad económica y reglas claras

En sus fundamentos, el diputado Gyöker sostiene que el objetivo es brindar a Chaco “un régimen moderno, competitivo y estable de promoción de inversiones, capaz de atraer capital, generar empleo y fortalecer la actividad productiva”. Plantea que en un contexto de competencia entre provincias y países, “resulta imperativo que nuestra provincia adopte herramientas que la posicionen como una jurisdicción confiable, previsible y abierta al desarrollo”.

El legislador cita expresamente a Milton Friedman al afirmar que “la mayor parte de la libertad humana depende de mantener un sistema de mercado libre”, argumentando que la inversión privada es el motor esencial del crecimiento. También recupera el pensamiento de Juan Bautista Alberdi, destacando que “gobernar es poblar, y poblar es fomentar la industria, el comercio y la inmigración”.

En otro tramo, el proyecto retoma a Friedrich Hayek para justificar la importancia de la previsibilidad normativa: “la ley debe ser como una regla fija que permita a los individuos prever con suficiente certeza cómo usarán su libertad”, y agrega que “la peor forma de inseguridad proviene de la discreción arbitraria de la autoridad”.

Para Gyöker, el esquema propuesto no implica una transferencia del Estado al sector privado, sino una apuesta estratégica: “regímenes estables de incentivos generan retornos fiscales futuros superiores mediante la expansión del empleo formal y de la actividad económica”.