Un cilindro metálico cayó del cielo en Puerto Tirol: astrónomos explican su origen y posibles riesgos

“El objeto mide aproximadamente 1,50 metros de altura por 1,20 metros de diámetro. Se observa que estuvo expuesto a altas temperaturas y que es hueco, de material liviano, probablemente fibra de carbono. Seguramente corresponde a una de las etapas de un cohete que fue desprendida tras el lanzamiento de un satélite”, explicó Podestá en diálogo con Radio Libertad.

El astrónomo recordó que en los lanzamientos espaciales las etapas del cohete se van desacoplando a medida que ganan altura y velocidad. “Para que un satélite quede en órbita, debe alcanzar lo que se denomina velocidad de satelización. Es como disparar una bala desde un cañón en una montaña: si la velocidad es suficiente, esa bala puede dar la vuelta completa alrededor de la Tierra. Lo mismo ocurre con los cohetes”, graficó.

Sobre el hallazgo en Chaco, Podestá advirtió que la mayor parte de los restos de cohetes caen en los océanos, pero que no siempre ocurre así. “Generalmente los cálculos están hechos para que caigan al mar, pero muchas veces no sucede y los fragmentos llegan a zonas habitadas”, señaló.

En relación al riesgo de contaminación, el científico fue cauto: “Yo no hubiera metido la mano en el objeto, como se vio en un video. Puede que no tenga nada peligroso si solo contenía hidrógeno, oxígeno líquido o incluso hidracina en mínima cantidad, pero hasta que no haya un análisis definitivo no podemos asegurarlo. Lo correcto es que el artefacto sea retirado y estudiado por especialistas”.

Consultado sobre la falta de impacto visible en el suelo, Podestá lo atribuyó a la baja masa del objeto. “Es extremadamente liviano, por eso no generó cráter ni quemaduras en el pasto. La energía del impacto depende de la masa y la velocidad. En este caso, no era suficiente para causar daño al caer”, indicó.

Finalmente, destacó la necesidad de contar con información precisa para avanzar en el estudio: “Lo único que podemos afirmar con certeza es que es parte de un cohete. El resto, si fue visto caer o solo hallado, si corresponde a un lanzamiento chino o a otro país, todavía debe investigarse. La ciencia necesita datos claros y verificables”.

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